Sobre "Los buenos docentes, y no la tecnología, son los que van a cambiar la educación ."


Sobre el artículo Guillermo Jaim Etcheverry. "Los buenos docentes, y no la tecnología, son los que van a cambiar la educación".

Coincido totalmente con el autor sobre varias cuestiones que menciona en el articulo:

*la falta de valoración social por las prácticas educativas , la educación es vista como intromisión
*que ésta etapa es una educación de emergencia, que no debería transformarse en normalidad.
* La mirada del docente, el contacto presencial entre docente y estudiante es indispensable
*que los valores del esfuerzo y trabajo están pasados de moda.
* la cultura del niño rey , que aprende cuando quiere y como quiere . 
* la analogía de “amoblarse por dentro”, enriquecerse como persona. 

Creo que esta etapa puede llegar a  aprovecharse para empezar a restaurar esta valoración, y  el pacto educativo básico de la alianza padres-maestros que se rompió hace varias décadas ( en el caso extremo llega a  los casos de violencia contra docentes por parte de estudiantes y/o padres ).
Es una buena oportunidad para comenzar con la colaboración de los padres en la imposición de horarios, en la creación de hábitos de estudio y en especial de la lectura, como dice el autor; que la educación no sea una intromisión en la forma de vida como a veces se la considera. Comprender que la accesibilidad a la información, la gran oferta y facilidad para conseguirla con la tecnología actual no garantiza un mayor conocimiento, y hasta puede resultar contraproducente ya que no se analiza profundamente, estamos en una época de privilegiar lo instantáneo, lo inmediato.

Pero también creo que debe cambiar la sociedad entera, porque los valores del esfuerzo y trabajo están pasados de moda en toda la sociedad, no solo en la educación.  Resultaría más fácil si fueran valores en la comunidad, para  poder cambiar a nivel educativo desde el curriculum y la pedagogía.
Aunque, también creo que el intento de cada uno de nosotros, como docentes, no es en vano, ya que sé que los cambios grandes deben comenzar con pequeños cambios. Y la escuela es un excelente lugar , no perdiendo de vista que el adulto, docente, está a cargo de ese niño, y puede mostrarle, en palabras del autor, “como las posibilidades intelectuales de la educación ayudan a cada uno a ver sus propias dimensiones como ser humano.” Que la finalidad de la escuela es el desarrollo intelectual, poder pensar para poder elegir y no es solo conseguir un buen trabajo.

Para finalizar, dos cuestiones:

La escuela y los buenos docentes son necesarios.    Me gusta mucho la frase atribuida a Galeano ““Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.

Me inquietó el dato que indica: “En la Argentina … el promedio de los argentinos mejor educados es inferior al promedio de los peores educados en treinta países.”
 (Quizás por el privilegio otorgado al como se estudia en vez del contenido a enseñar?)

M.M


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