Leí
la presentación “Escritos” de Vicente Zito Lema. Y luego seleccione el capítulo
“VI. La psicología social. Sus fundamentos. El esquema conceptual, referencial
y operativo”. En el texto incluí varios fragmentos de la entrevista que me
resultaron destacables para facilitar su relectura.
Me
resultó muy interesante el texto que da inicio al libro. Me sirvió para
entender el método de trabajo y los objetivos que perseguían con este proyecto.
Me asombró la intensidad y minuciosidad de la producción. El hecho de que en
algunos encuentros trabajarán sobre los desgrabados del encuentro anterior (a
pocos días de realizado) me resulta representativo de esta orientación
metodológica de pensar sobre lo hecho/dicho/pensado. La presentación del método
de trabajo realizada por Vicente Zito Lema también me aportó la dimensión
humana de este trabajo. Las condiciones de Pichón Rivière, lo desgastante y
movilizador de los encuentros, el involucramiento de la fibra emotiva de los
participantes (no solo la mental), el trabajo comprometido y apasionado de
ambos. La dimensión vincular de su trabajo resultó determinante en el producto
final.
En
el capítulo que seleccione me llamó poderosamente la atención la capacidad de
síntesis del entrevistado. Logra en pocas palabras colocar en diálogo y
relación un universo de conceptos. En la historia de la constitución de la
psicología social (en un contexto donde peleaba por su reconocimiento como
ciencia en debate con otras corrientes de pensamiento) el entrevistado
explícita cuál es su objeto de estudio (la actividad de los grupos en la
sociedad a partir del trinomio individuo-familia-sociedad) y su propuesta
metodológica. Una metodología que se asume dinámica, la cual plantea de líneas
de trabajo para acercarse a la investigación del fenómeno a investigar. Estas
consideraciones atienden a la forma que tiene el entrevistado de concebir el
conocimiento, su producción y el desarrollo de las ciencias. Me resultó muy
poderosa esa imagen de crecimiento en
espiral que integra a lo anterior y lo supera.
Cuando
discute con aquellos discursos de la antipsiquiatría
me fascinó su forma de entablar el
intercambio de ideas. Destaca que en esos discursos opuestos hay aspectos
beneficiosos (o a tener en consideración) para el debate, y hasta con algunos
puede coincidir, pero a su vez indica
cuáles son aquellas diferencias insalvables. Cuando comenta la presentación de
un obstáculo epistemológico lo expresa como una crisis que le provocó ponderar
el aspecto social de la psicología (aquella dimensión que personal y
socialmente le resultaba más interesante). Me resultó muy novedosa su propuesta
de democratización del psicoanálisis
desde una lectura material de las condiciones de vida de las personas.
Reconoce
a Freud como la persona que sentó las bases de la psicología social. Esta
mención la identifico como parte de ese movimiento de regresar sobre algún
conocimiento desde las inquietudes del presente.
“(…) Familia como una estructura social
básica, y a la enfermedad como la crisis, no de un sujeto, sino de un
estructura…el enfermo es el portavoz de la enfermedad del grupo (…)”
Sobre
la familia como institución social “(…)
investigar su crisis y modificar la realidad familiar mediante técnicas idóneas
para lograr nuevas ideologías en esta institución para ir perfeccionándola (…) centros
de aprendizaje dinámico de la realidad y el amor, generando así una amplia
capacidad comunicativa (…)”. Me resulta muy interesante la relación que
establece entre la capacidad de comunicación y entendimiento entre las personas
y la solución de las problemáticas emergentes.
Coloca
el foco de análisis en la relación entre la familia y la sociedad. Presenta un
vínculo muy complejo de una manera clara: “Si
se modifica la familia, se modifican la sociedad y el individuo. Y si se
modifica a éste habrá un cambio de familia y sociedad”.
Señala
la necesidad de constituir una “psicología
dinámica, histórica y estructural” para lograr que los sujetos sociales
pasen de una adaptación pasiva (que
denomina alienación) a una adaptación activa
de la realidad.
A
lo largo de todo el capítulo manifiesta el carácter dialéctico de su
metodología. “La ley de identidad o
unidad de los contrarios indica que en todos los fenómenos existen tendencias
contrarias que se excluyen recíprocamente a la vez que se relacionan”
La
categoría de “hombre en situación”
para establecer el estudio de la
relación cambiante entre sujetos, naturaleza y sociedad. Plantea la necesidad
de realizar el movimiento de pasar de una escala
de lo individual a la escala de lo social. Plantea a la psicología social como
una crítica de la vida cotidiana. Es este marco es que establece la centralidad
del vínculo.
“Para nosotros el individuo humano es un
ser de necesidades que solo se satisfacen socialmente, en relaciones que lo
determinan (…) no hay nada en el que no sea la resultante de la interacción entre
individuos, grupos y clases”
“Psicología social es significativa, direccional
y operativa (…) experiencia de esa praxis, conceptualizada por una crítica y
una autocrítica, realimenta y corrige la teoría mediante mecanismo de
rectificación y ratificación, logrando una objetividad creciente”
Disfrute
mucho de esta lectura, agradecido.
R.F.
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