Reflexión sobre el bullying y el fracaso escolar


¿El bullying es una de las causas del fracaso escolar?



       El fracaso escolar, es algo que se encuentra muy presente en las escuelas y no podemos ser indiferentes frente a esta situación que aqueja a millones de alumnos de diferentes edades y de diversos contextos sociales.


      Como futuros docentes tenemos que conocer sobre estos temas y tener herramientas para actuar de la mejor manera, siempre pensando en el futuro del alumno. Personalmente comprendo por fracaso escolar a las dificultades de los estudiantes para alcanzar los objetivos propuestos por el sistema educativo.  Dichas dificultades no se refieren solamente a situaciones personales sino que tiene que ver con otros tipos de cuestiones que pueden ser académicas y sociales.
      Como sostiene la autora Flavia Terigi “cuando se habla de fracaso escolar, se habla de desgranamiento, de repitencia, de bajo rendimiento, de dificultades de aprendizaje, de sobreedad. Se habla también de logros diferenciales según género, según sector social, según etnia, etcétera”, entonces es comprensible que el fracaso escolar sucede cuando se dan una serie de elementos. Pero como futura docente, me pregunta a mí misma ¿realmente existe el fracaso escolar? Este tipo de situación se da cuando existen una serie de causas y dificultades en las que están inmersos los alumnos. Asimismo considero que el rol del docente es fundamental para no llegar a este tipo de problemáticas, nosotros tenemos que comprometernos y poder amparar a los alumnos que más lo necesitan, es necesario que le brindemos una educación de calidad a partir de la situación que esté atravesando el alumno. El fracaso escolar no debería existir si prevale un docente comprometido con la educación.

      Más allá de las causas y dificultades que traen aparejado el fracaso escolar, que ya las conocemos y las hemos trabajo a lo largo del profesorado, hay un tema que debemos tratar porque es importante: el acoso escolar. La violencia y el fracaso escolar se presentan, en la actualidad como dos problemas de gran impacto en el ámbito de la Educación. Personalmente nunca me detuve a reflexionar que relación puede tener el bullying con el fracaso escolar, pero pensando en mi biografía escolar, mi experiencia en diferentes escuelas y todo lo trabajado en el profesorado, puedo concluir que tienen mucha relación una cosa con otra, es algo que se retroalimentan constantemente.
      El bullying es un tema muy importante y que de alguna manera todos estamos involucrados. Si tuviera que preguntar si alguna vez nos sentimos victimas de bullying, más de una persona diría que sí, que fue víctima y que se sintió muy mal. Entonces es fundamental que concienticemos a los alumnos sobre este tipo de problemáticas. El silencio es una de las características que se repite en todas las víctimas de intimidación y acoso escolar. Asimismo tenemos que romper con ese círculo de silencio y complicidad.  Con relación a la escuela no sólo es un escenario de convivencia, de encuentro y armonía, sino que en algunos contextos se pueden configurar espacios de conflicto y malestar para algunos alumnos que terminan fracturados en sus emociones. Este tipo de problemática puede llevar a la víctima no solo al fracaso escolar, sino a límites impensados que pueden poner en riesgo su vida. En estas situaciones no solo tenemos que ayudar a la víctima sino también al victimario porque es evidente que algo le está sucediendo a ese chico para que actué de esa manera.

      Con respecto al “alumno víctima”, sufre un descenso drástico de su autoestima, crisis de ansiedad y episodios depresivos, llegando en casos extremos al suicidio. Asimismo, se ve perjudicada su integración escolar y social ya que sus habilidades sociales se encuentran deterioradas, destacando en su repertorio la intromisión, introversión y aislamiento social. En relación a los factores cognitivos que influyen en el rendimiento escolar, tienen alterada la memoria, la capacidad atencional y de concentración junto a la mayoría de capacidades cognitivas porque la vivencia continua de ataques hace que utilice su energía para defenderse de los mismos. En la mayoría de los casos, las víctimas terminan perdiendo el interés por el estudio, desencadenando en fracaso y abandono escolar.

      Por otra parte, el rol de agresor también desarrolla efectos negativos. Unos de los más destacables son la autoestima deteriorada y la baja motivación escolar. Además, mantienen una actitud violenta y autoritaria dentro de clase ya que es la única forma de relacionarse con la que se sienten seguro, siendo la antesala de conductas delictivas.
      En conclusión  el Fracaso Escolar no se reduce solamente a las bajas calificaciones, lleva aparejado una multitud de causas que lo pueden provocar y que en ocasiones pasan desapercibidas. Además es necesario  resaltar el daño personal, social y académico que sufren todos los roles que intervienen en una situación de acoso escolar o bullying, siendo prioritario la prevención e intervención de adultos lo más rápido posible para que no se generen mayores consecuencias negativas.



                               
                                                                   Corina Benitez Ramirez 

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